Independientemente de la edad y la etapa productiva, es probable que los rumiantes enfrenten desafíos diarios a lo largo de sus vidas, incluyendo aquellos relacionados con el medio ambiente, la higiene y calidad del alimento, y las actividades de manejo necesarias, como el destete, el período de transición y la vacunación. Estos desafíos pueden ocurrir juntos o en un corto período de tiempo, probablemente impactando el rendimiento productivo y el estado de bienestar general del hato lechero. ¿Y si utilizar buenas bacterias pudiera ayudar a lograr un hato saludable?
Se está volviendo más evidente que, para alcanzar el potencial genético de nuestro hato, los animales deben estar sanos. En otras palabras, el rendimiento deseado (productivo) solo se puede lograr si se garantiza el estado de salud del hato. Esto se aplica a los terneros lecheros antes del destete, a las novillas en desarrollo y a las vacas lecheras primíparas y multiparas en lactación. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, esto debe lograrse en escenarios donde nuestros animales enfrentan diferentes desafíos todos los días y, en algunos casos, varias veces en el mismo día.
Soluciones naturales
¿Qué pasaría si tuviéramos soluciones naturales que pudieran apoyar la salud de nuestro hato? ¿Y si estas soluciones naturales estuvieran disponibles diariamente para nuestro hato, asegurando el apoyo necesario? Y, por último, ¿qué pasaría si les dijéramos que estas soluciones ya están disponibles en diferentes regiones del mundo?
Las soluciones naturales que queremos destacar son las buenas bacterias, también conocidas como microbianos administrados directamente (DFM, por sus siglas en inglés). Por definición, los DFM basados en bacterias son microorganismos vivos que, cuando se ofrecen en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped (OMS, 2001). En el artículo de hoy, nos enfocaremos solo en esos DFM basados en bacterias, con el objetivo de demostrar lo que pueden aportar a su hato y, posteriormente, a su operación y a usted, como productor lechero, nutricionista o veterinario.
Antes de profundizar en los beneficios de los DFM basados en bacterias, es importante resaltar algunas características que un DFM basado en bacterias debe presentar para apoyar la salud y el rendimiento de nuestro hato lechero:
1. Debe ser capaz de mantenerse viable durante la preparación del alimento, independientemente de si hablamos de un premezclado, alimento en polvo, sustituto de leche, leche pasteurizada o un suplemento en pellets.
2. Debe ser capaz de mantenerse viable una vez consumido por el animal y superar todos los desafíos en el tracto gastrointestinal (GIT), incluyendo la presencia de otras bacterias, aditivos alimentarios y compuestos producidos por el huésped.
3. Debe ser viable y eficaz una vez que alcanza la ubicación objetivo, como el rumen y el GIT inferior del huésped.
Una vez que se han cumplido estas premisas, el objetivo es comprender cómo estos DFM basados en bacterias pueden apoyar la salud de nuestro hato. Nuevamente, los animales más sanos tienden a ser más productivos en su operación.
Hay varias formas en que los DFM basados en bacterias apoyan la salud del hato, pero es importante mencionar y destacar que estos beneficios pueden depender de la especie, el género y las cepas de las bacterias utilizadas. Desde una perspectiva global, las especies más comunes utilizadas como DFM para el ganado son Lactobacillus, Enterococcus y Bacillus.
**Modulación de la degradación y fermentación de nutrientes**
Con la excepción del primer período de vida del ternero, cuando su rumen no está completamente desarrollado, los DFM llegarán al rumen antes de alcanzar el tracto gastrointestinal inferior (GIT). Esto significa que la mayoría de los DFM, si no todos, se espera que "brinden algún beneficio" a nivel del rumen. Generalmente, esta mejora se puede traducir en una mayor degradabilidad de nutrientes y una modulación de la fermentación de los alimentos, de manera que el rumen se vuelva más eficiente desde el punto de vista energético. De hecho, algunas bacterias utilizadas como DFM tienen la capacidad de producir enzimas que optimizan la degradación de nutrientes y modulan la producción de ácidos grasos volátiles en el rumen, creando un ambiente más eficiente. Sin embargo, también es importante mencionar que las enzimas pueden estar activas en el GIT inferior, mejorando la utilización de nutrientes a lo largo del GIT del huésped.
**Eubiosis, exclusión competitiva y DFM**
Se sabe que las buenas bacterias alimentadas al hato también pueden impactar el crecimiento y la abundancia de otras buenas bacterias tanto en el rumen como en el GIT inferior, a través de la producción y liberación de compuestos bioactivos necesarios para estas bacterias comensales. Un entorno GIT con más bacterias comensales será más estable, lo que, a su vez, puede ser más resistente a los desafíos futuros. Un ejemplo es la capacidad de las buenas bacterias para excluir competitivamente a las bacterias indeseables, por ejemplo, al unirse a las células intestinales (enterocitos), de modo que haya menos sitios de unión disponibles para los posibles desafíos, lo que puede significar menos daños a las células.
**Producción de mucina y DFM**
La mucina es una parte integral de la barrera mucosa que apoya el revestimiento epitelial del GIT. Cuanto mayor sea la barrera mucosa, más difícil será para los desafíos que lleguen al GIT inferior causar algún daño que comprometa la integridad de las células epiteliales intestinales. Los DFM basados en bacterias, como Lactobacilos y Bacilos, han demostrado estimular la producción de diferentes tipos de mucinas en ensayos de laboratorio.
**Formación de biofilm y apoyo a las células epiteliales intestinales**
Una de las formas propuestas en que algunas buenas bacterias (por ejemplo, Bacillus spp.) apoyan la salud del GIT es formando biofilm en las células epiteliales. En otras palabras, las bacterias se agrupan en las células epiteliales del GIT y, por lo tanto, reducen el espacio para que los desafíos que llegan al GIT causen algún efecto adverso potencial.
**Integridad de las células intestinales y DFM**
Otro punto de interés en los DFM basados en bacterias es que pueden estimular la producción de proteínas asociadas con el mantenimiento de células epiteliales intestinales íntegras. Esto asegura que las células epiteliales intestinales se mantengan unidas y alivien los posibles desafíos de llegar al torrente sanguíneo en mayor medida, en un proceso conocido como “intestino permeable”. Investigaciones previas han demostrado pérdidas productivas sustanciales (consumo de materia seca y producción de leche) en vacas lecheras que padecen este síndrome.
**Efectos adicionales**
Los DFM basados en bacterias también pueden estimular la producción de compuestos asociados con la modulación del sistema inmunológico en el GIT, asegurando el mantenimiento adecuado de su salud. Por ejemplo, las enzimas antioxidantes pueden ser estimuladas tras la alimentación con buenas bacterias (Cordeiro et al.; en preparación). Además, la producción de inmunoglobulina A (IgA), la principal Ig a nivel del GIT inferior, puede ser mayor cuando se alimenta con un DFM basado en Bacillus.
En este artículo, presentamos características generales de los DFM basados en bacterias que pueden estar asociados con su apoyo a la salud de nuestro hato lechero. Es digno de mencionar que un animal más saludable será más productivo y más eficiente, lo que, a su vez, resultará en una producción lechera más sostenible. ¡Estén atentos a los próximos artículos relacionados sobre cómo los DFM basados en bacterias de Novonesis pueden beneficiar su operación lechera!
ARTÍCULO COMPLETO…… https://www.dairyglobal.net/health-and-nutrition/the-power-of-good-bacteria-in-favour-of-our-dairy-herd/