La diarrea neonatal del ternero es un síndrome multifactorial, principal causa de mortalidad, en el que intervienen factores dependientes del hospedador, ambientales, de manejo y microbiológicos, es una importante causa de muerte y de pérdidas económicas, tanto directas como indirectas, en la producción primaria ganadera. Entre las pérdidas directas se incluyen los gastos de tratamientos medicamentosos y, fundamentalmente, la mortalidad de los animales. Entre las pérdidas indirectas cabe destacar la pérdida de mejora genética por la mortalidad y el retraso en el crecimiento de los terneros. Además, se debe tener en cuenta el tiempo que el personal dedica a atender a los animales enfermos.
Los tipos de diarreas más frecuentes en los sistemas de crianza artificial de terneros pueden ser de origen nutricional o infeccioso. La diarrea infecciosa se origina por la infección de agentes virales, bacterianos o protozoos. Generalmente, la presencia de estos agentes es simultánea y genera infecciones mixtas. En términos generales, la presencia de estos agentes etiológicos se observa en diferentes momentos durante el periodo de cría (45-60 días), pero no en forma absoluta, ya que pueden observarse cambios en la presentación y gravedad de la diarrea causada por estos agentes cuando las condiciones medioambientales y del huésped son favorables (Hunt, 1995).
Las variables de manejo de rebaños que afectan al riesgo de pérdidas por muerte neonatal en terneros estabulados son: eficacia de la transferencia pasiva, manejo de la nutrición y de las condiciones ambientales de los terneros (exposición a patógenos), higiene del área de partos y estado sanitario y de vacunación de las vacas. La crianza satisfactoria de los terneros se basa en la adecuada gestión del proceso. En tal contexto puede plantearse un objetivo de menos del 5% de muertes por diarrea. (Smith, 2010)
En las terneras de leche, el riesgo de desarrollo de diarrea varía con el tiempo, existiendo un riesgo acumulado mayor durante los dos primeros meses de vida. El mayor riesgo aparece durante la segunda semana de vida. El 75% de la mortalidad se produce durante el primer mes de vida, siendo el 75% de esta mortalidad entre las 24h y 3 semanas de vida debida a la diarrea, lo anterior resalta la importancia de los sistemas de manejo sanitario dirigidos a la prevención de la diarrea en terneros neonatos. (2018, Intervet International)
Se ha demostrado que las terneras que han sido tratadas con antibióticos produjeron 314kg más de leche por 450gr de GDP antes del deteste, mientras que las que no recibieron antibióticos produjeron 638kg más de leche por 450gR de GDP antes del destete. (Soberón et al, 2011)