Nature Cambiar o morir en la ganadería

Cambiar o morir en la ganadería

GANADERIASOS
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 Es indiscutible que todos los días tenemos que lidiar con el cambio. Nuestros hijos crecen y nosotros nos hacemos viejos. Sin duda, el cambio es insistente, consistente y persistente.



Todos aspiramos a ser exitosos en lo que hacemos, sea lo que sea. Entonces, ¿por qué insistimos en autosabotearnos una y otra vez?, ¿por qué nos da tanto miedo cambiar si es algo con lo que convivimos todos los días?

Acaso será:

Miedo a lo desconocido: el cambio a menudo implica entrar en territorio inexplorado, lo cual puede generar ansiedad y temor debido a la incertidumbre sobre lo que nos espera.

Pérdida de control: el cambio puede hacer que sintamos que perdemos el control sobre nuestras vidas, provocando inseguridad y temor.

Riesgo de fracaso: muchas personas temen que el cambio pueda resultar en fracaso o empeoramiento de la situación actual, lo cual puede ser desalentador.
 

Zona de confort: la gente tiende a sentirse cómoda en su zona de confort, y el cambio a menudo implica salir de esa zona, lo que puede generar resistencia y miedo.

Impacto en las relaciones: el cambio puede afectar nuestras relaciones con otras personas, ya sea porque se modifican las dinámicas existentes o porque algunas personas pueden no estar de acuerdo con el cambio, resultando en conflictos y estrés.

Costo emocional y energético: el cambio puede requerir esfuerzo emocional y energético, ya sea porque implica adaptarse a nuevas circunstancias, aprender nuevas habilidades o enfrentar desafíos.

El cambio inicia hoy

Hoy es el momento de fajarse los pantalones y agarrar al toro por los cuernos, porque de lo contrario solo verán pasar las oportunidades y se estarán 

lamentando. Les recuerdo que la palabra “hubiera” deriva de la de palabra “haber” conjugada a lo tarugo.

Ahora, el cambio se presenta de dos maneras: la primera es de forma súbita. Como ejemplo, podemos recordar al Huracán Otis, que azoto el Puerto de Acapulco el 24 de octubre del 2023 con vientos de más de 270 km. / hora y que tomo a todos los costeños por sorpresa. Ya todos conocemos el desastre y posteriormente, la debacle de la ciudad. (El cambio de golpe).
 

La segunda es el cambio que vemos venir. Como ejemplo tenemos la epidemia por la COVID-19. Durante meses los medios de información nos venían avisando “ahí viene”, y no hicimos caso hasta que nos alcanzó y ya reaccionamos tarde. (Poquito a poquito).

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