A medida que la población mundial continúa creciendo, la demanda de producción de alimentos se intensifica, ejerciendo una mayor presión sobre los sistemas agrícolas para alimentar al mundo sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades (Brundtland, 1987). La huella de carbono total de la producción porcina en Estados Unidos aumentó entre 1959 y 1999, pero la intensidad por unidad de producción de carne de cerdo disminuyó (Boyd y Cady, 2012). En este contexto, la industria porcina busca mejoras continuas, especialmente en áreas como la mitigación del cambio climático y el uso del suelo.
Reconociendo la necesidad imperativa de abordar estos desafíos, investigadores y profesionales en nutrición porcina están explorando enfoques innovadores para optimizar los programas de alimentación minimizando el impacto ambiental. Un estudio reciente realizado por (Yang et al., 2023) proporciona valiosas ideas sobre los compromisos inherentes en la selección de programas dietéticos para cerdos, destacando la necesidad de una toma de decisiones informada. Este artículo compara los hallazgos del estudio y explora herramientas prácticas, como la Formulación Educativa de Dietas Porcinas con Evaluación de Ciclo de Vida Integrada, que desafía a los profesionales de la formulación de dietas a estudiar el compromiso entre las opciones de huellas ambientales. Además, proporcionamos ejemplos de métodos para navegar los compromisos y alinear los resultados deseados de la empresa y las partes interesadas.
Se evaluaron cuatro programas dietéticos, de los cuales dos fueron seleccionados para la ilustración: una dieta a base de maíz y soja, y una dieta de DDGS que contiene un 30% de granos secos de destilería de maíz con solubles. Si el objetivo de sostenibilidad del programa de formulación de la dieta busca disminuir el impacto ambiental en términos de cambio climático, uso de agua o índice de calidad del suelo; se prefiere la dieta de maíz y soja. Sin embargo, para reducir la acidificación o la eutrofización terrestre, la dieta de DDGS es la mejor opción (Tabla 1).
El grupo de Sostenibilidad Ganadera de la Universidad de Minnesota desarrolló una herramienta simplificada de acceso abierto que profesionales porcinos, estudiantes y agricultores pueden utilizar para evaluar programas de alimentación porcina con diferentes factores de impacto. La Formulación Educativa de Dietas Porcinas con Evaluación de Ciclo de Vida Integrada utiliza factores de impacto de ingredientes de alimentación de una base de datos publicada (Wilfart et al., 2016) junto con la formulación lineal de los requisitos nutricionales comunes (NRC, 2012). Los usuarios pueden comparar dos programas de alimentación utilizando cinco pasos simplificados.
Por ejemplo, el primer paso es en el panel de pestañas "1. Formulador de Dietas Porcinas", seleccionando "fase 7 dieta de 220 a 300 libras". El paso 2 es seleccionar ingredientes de alimentación para una dieta a base de maíz y soja. Los usuarios pueden cambiar los niveles de inclusión y el precio de los ingredientes de alimentación en el paso 3 y cambiar las especificaciones nutricionales de la dieta en el paso 4. Posteriormente, los usuarios pueden resolver seleccionando "Calcular". La formulación de la dieta muestra tres secciones de salida: composición de ingredientes de la dieta, precio y especificaciones nutricionales.
En el panel de pestañas "2. Calculadora de ACV", los usuarios encontrarán dos dietas con la misma composición de nutrientes pero diferentes fuentes de ingredientes. Aquí, el usuario tiene la opción de cambiar los ingredientes de alimentación y comparar el impacto ambiental de estos dos escenarios. Al probar varios escenarios, se puede observar, por ejemplo, que una dieta que tiene menos impacto en el cambio climático puede tener un mayor impacto en las variables de competencia de tierras o consumo de fósforo.
ARTÍCULO COMPLETO…… https://www.nationalhogfarmer.com/livestock-management/aligning-company-values-navigating-trade-offs-in-swine-diet-formulation
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