Si bien la Ley de Expropiación de Sudáfrica busca promover una distribución equitativa de la tierra, muchos agricultores en todo el país temen que sus tierras y medios de vida estén en riesgo. ¿Qué significa esta nueva ley para el sector agrícola del país?
El sector agrcola de Sud África proyecta un crecimiento del 3.5% en 2025. Fotos: Canva
El 23 de enero de 2025, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, promulgó la Ley de Expropiación. Esta establece un marco legal para que el gobierno adquiera propiedad privada “en interés del público”, siempre que se pague una compensación “justa y equitativa”. Sin embargo, en algunos casos, la expropiación de tierras se realiza sin compensación. La ley enfatiza, no obstante, que la expropiación no puede ocurrir de manera arbitraria y debe seguir a negociaciones fallidas con los propietarios.
Un riesgo para los derechos de propiedad privada de los agricultores
AgriSA, una de las mayores organizaciones agrícolas de Sudáfrica, ha expresado serias preocupaciones sobre la nueva ley. “La promulgación de la Ley de Expropiación representa un riesgo para los derechos de propiedad privada, que son la base principal sobre la cual se estructura la agricultura sudafricana”, afirmó Johann Kotzé, director ejecutivo de AgriSA. “En consecuencia, esta ley supone un riesgo para la sostenibilidad agrícola y la seguridad alimentaria.”
Los agricultores temen que la ley pueda afectar su capacidad para acceder a financiamiento. Entre 2019 y 2023, la deuda agrícola en los bancos comerciales promedió el 52% del PIB agrícola, según AgriSA, lo que subraya el papel fundamental de la propiedad privada en la seguridad alimentaria y la estabilidad del sector. También preocupa que la incertidumbre en torno a los derechos de propiedad pueda llevar a una reducción de las operaciones de los agricultores comerciales, lo que podría resultar en una menor producción agrícola.
Kotzé: Defensa de los valores y derechos de propiedad
Kotzé señaló que AgriSA está comprometida con la defensa del valor de la propiedad y los derechos de los propietarios, y que utilizará todos los recursos necesarios en consulta con expertos legales para proteger estos principios. “Si bien apoyamos la necesidad de transformación y reforma agraria en el sector agrícola, AgriSA enfatiza que esto no debe hacerse a expensas de la economía y la confianza de los inversores”, añadió Kotzé.
Riesgos económicos y comparaciones con Zimbabue
AgriSA advierte que debilitar estos derechos y permitir la expropiación de tierras sin compensación en ciertos casos podría desincentivar la inversión, que es crucial para el sector agrícola, y desestabilizar las actividades agrícolas. Se han hecho comparaciones con el programa de reforma agraria de Zimbabue, donde, según informes, alrededor de 4,000 agricultores blancos vieron sus tierras expropiadas. Este país, que alguna vez fue conocido como el “granero del sur de África”, experimentó una grave escasez de alimentos y hambruna. Amnistía Internacional informó que la producción agrícola se vio afectada, tierras fértiles quedaron sin cultivar y miles de empleos en el sector agrícola se perdieron.
¿Cómo funciona la expropiación?
Antes de expropiar una propiedad, el gobierno debe intentar negociar con el propietario para comprar la tierra en términos razonables. Sin embargo, si no se llega a un acuerdo, el gobierno puede proceder con la expropiación siguiendo los procedimientos legales.
El proceso comienza con una notificación de intención de expropiar, que se entrega al propietario, otorgándole al menos 30 días para presentar objeciones o alegaciones. Estas objeciones deben ser consideradas antes de tomar una decisión final. Si el gobierno decide seguir adelante, se emite una notificación formal de expropiación y se determina la compensación conforme a la ley. En caso de disputas sobre la compensación, estas pueden resolverse mediante mediación o intervención judicial. La ley también establece procedimientos para la transferencia de propiedad y posesión, y exige la verificación de cualquier derecho no registrado sobre la propiedad.
Tensiones políticas
La promulgación de la ley ha generado un intenso debate político y refleja tensiones más amplias en Sudáfrica sobre cómo equilibrar la reforma agraria con la estabilidad económica y la protección de los derechos de propiedad.
El partido político Economic Freedom Fighters (EFF) sostiene que la ley no hace lo suficiente para abordar las desigualdades históricas en la distribución de la tierra. “No ayudará a resolver la tragedia de la restitución de tierras en este país, que ha vaciado las arcas del Estado para compensar a los colonos blancos que poseen ilegítimamente nuestras tierras”, afirmó el EFF.
Por otro lado, la Alianza Democrática (DA), el principal partido de oposición y miembro del gobierno de coalición, se opone firmemente a la Ley de Expropiación y ha presentado una impugnación legal ante el Tribunal Superior de Western Cape para que sea declarada inconstitucional.
¿Qué dicen los expertos legales?
Si bien muchos argumentan que la ley otorga al gobierno poderes excesivos y temen que esto desaliente la inversión y perjudique el crecimiento económico, algunos expertos legales han brindado ciertas garantías sobre la Ley de Expropiación. Destacan que la disposición de “compensación nula” se aplica solo en circunstancias específicas y no como una política general. Señalan que los tribunales supervisarán cualquier disputa, garantizando la equidad y evitando expropiaciones arbitrarias. Además, indican que la ley está alineada con la Constitución de Sudáfrica, que exige una compensación justa para la expropiación, y que su objetivo es servir a propósitos o intereses públicos, no a objetivos arbitrarios.
En conclusión…
Si bien la Ley de Expropiación ha generado preocupaciones significativas entre los agricultores, especialmente en lo que respecta a los derechos de propiedad y la estabilidad económica, su impacto real aún está por verse.