La salud del hato se refiere al bienestar general, la resistencia a enfermedades y la productividad de un grupo de cerdos dentro de una granja o instalación de producción. Para los granjeros de cerdos, la salud del hato es un aspecto crítico para gestionar sus operaciones de manera efectiva y asegurar la rentabilidad y sostenibilidad de sus negocios.
Una operación de cría de cerdos nunca será productiva ni rentable si el hato está enfermo. Como un hato está compuesto por animales individuales, es esencial que los granjeros monitoreen la salud de todos sus animales y actúen a tiempo para prevenir un brote de enfermedad dentro del hato.
Hay varias enfermedades comunes en cerdos en Sudáfrica, algunas de las cuales son tratables, mientras que otras no. Por eso, en la mayoría de los casos, es mejor la prevención que la cura, y este artículo explorará las medidas que los granjeros deben tomar para prevenir infecciones.
Peste porcina africana
No debe confundirse con la gripe porcina africana, la peste porcina africana (PPA) es una enfermedad notoria en cerdos en Sudáfrica que la mayoría de los granjeros conocen. Es altamente contagiosa e infecta tanto a cerdos salvajes como domesticados.
La PPA tiene una alta tasa de mortalidad, y como es causada por un virus, los antibióticos no curarán la enfermedad. La Organización Mundial de Sanidad Animal dice que la PPA se propaga fácilmente en un hato mediante el contacto directo entre animales infectados y sanos. Los animales sanos también pueden infectarse al entrar en contacto con objetos contaminados, como comederos y otros equipos.
El virus también puede propagarse a través de vectores de garrapatas o productos de cerdo contaminados. Los jabalíes infectados o cerdos salvajes pueden contribuir a la propagación de la PPA a grandes distancias. El virus es muy resistente en el ambiente y puede vivir por períodos prolongados en productos de cerdo y alimentos.
Las medidas preventivas, como protocolos estrictos de bioseguridad, restricciones de movimiento, vigilancia y detección temprana son esenciales para limitar la propagación de la PPA. El reporte oportuno y la colaboración entre autoridades, granjeros y profesionales veterinarios son cruciales para contener brotes y evitar una mayor diseminación del virus.
La muerte puede ocurrir entre los siete y diez días después de la infección. Como no hay un tratamiento o vacuna efectiva para la PPA, el Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA) recomienda que los granjeros implementen estrictas medidas de bioseguridad, que incluyen:
• Sacrificio de cerdos infectados y expuestos para evitar una mayor propagación;
• Eliminación adecuada de los cadáveres para evitar que otros animales los devoren;
• Limpieza y desinfección de las instalaciones y equipos afectados;
• Restricciones de movimiento de cerdos y productos porcinos para evitar la propagación del virus a otras áreas;
• Vigilancia y monitoreo de las poblaciones de cerdos para detectar nuevos casos.
Cuarentenar nuevos cerdos antes de introducirlos en el hato general durante aproximadamente 10 a 14 días.
Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino
El síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) es una enfermedad viral que afecta a los cerdos, causando pérdidas económicas significativas en la industria. La enfermedad se manifiesta de manera diferente según la edad y el estado inmunológico de los cerdos, así como la cepa del virus involucrada. El PRRS afecta principalmente los sistemas reproductivo y respiratorio de los cerdos.
La enfermedad se propaga a través del contacto directo entre cerdos infectados y susceptibles, así como mediante objetos contaminados, personal y transmisión aérea. No hay un tratamiento específico para el PRRS, y las medidas de control se centran en la prevención.
El USDA dice que los síntomas del PRRS reproductivo en las cerdas incluyen aborto (las cerdas pueden experimentar abortos tardíos o dar a luz a lechones débiles); nacimiento de lechones débiles (lechones nacidos de cerdas infectadas pueden ser débiles, a menudo con dificultad para respirar o sin prosperar); y disminución de la fertilidad (las cerdas infectadas pueden mostrar una fertilidad reducida o ciclos estrales irregulares).
En los cerdos en crecimiento, los síntomas pueden incluir tos, dificultad para respirar, secreción nasal, fiebre, letargo y pérdida de apetito. Los cerdos generalmente comienzan a mostrar síntomas entre dos y siete días.
No hay un tratamiento específico para el PRRS. Al igual que con la PPA, es mejor la prevención que la cura, y se insta a los granjeros a mantener una buena higiene, como mantener el ambiente de los cerdos limpio.
La nutrición e hidratación adecuadas también son importantes para apoyar el sistema inmunológico de los cerdos. En caso de que los granjeros sospechen de una infección, deben aislar al cerdo sospechoso del hato para prevenir la propagación de la infección.
Los granjeros deben implementar estrictos protocolos de bioseguridad, como controlar el acceso a la granja, desinfectar el equipo y poner en cuarentena a los nuevos animales.
La importancia de la nutrición para un hato saludable
La nutrición es un pilar fundamental en la producción rentable de cerdos, ya que influye en cada aspecto del crecimiento, salud y rendimiento de los animales.
Al priorizar la nutrición e implementar prácticas sólidas de manejo dietético, los productores de cerdos pueden mejorar la productividad, eficiencia y rentabilidad, al tiempo que promueven el bienestar de sus animales y la sostenibilidad de sus operaciones.
Proveer a los cerdos una dieta equilibrada y nutritiva asegura que crezcan de manera eficiente y alcancen su máximo potencial genético en términos de crecimiento y rendimiento.
Una nutrición adecuada apoya el desarrollo muscular, la composición corporal y la salud general, lo cual se traduce en un aumento de peso más rápido y en una mejor eficiencia de conversión alimenticia.
La nutrición influye en el rendimiento reproductivo de las cerdas y verracos, afectando la fertilidad, tasas de concepción, tamaño de la camada y salud de los lechones. Una nutrición adecuada durante la gestación y la lactancia es esencial para apoyar el desarrollo fetal, la producción de leche y la supervivencia y crecimiento de los lechones.
Una dieta bien balanceada fortalece el sistema inmunológico de los cerdos, haciéndolos más resistentes a enfermedades e infecciones. Nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y aminoácidos juegan un papel clave en la función inmunológica, ayudando a los cerdos a combatir patógenos y recuperarse de factores estresantes de manera más efectiva.
La nutrición afecta las características de calidad de la carne de cerdo, incluyendo la composición, el marmoleo, la ternura, el sabor y la jugosidad. Un manejo dietético adecuado puede mejorar los atributos de calidad de la carne deseados por los consumidores, lo que lleva a un mayor valor de mercado y rentabilidad para los productores de cerdo.
La utilización eficiente de nutrientes y la eficiencia en la conversión alimenticia son fundamentales para optimizar los costos de alimentación y minimizar los gastos de producción. Formular dietas que cubran los requisitos nutricionales de los cerdos, minimizando el desperdicio y la excreción de nutrientes en exceso, puede ayudar a maximizar la eficiencia alimentaria y la rentabilidad.
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