Nature Por qué la ciencia, no la simplicidad, debería guiar el uso de antimicrobianos en el ganado.

Por qué la ciencia, no la simplicidad, debería guiar el uso de antimicrobianos en el ganado.

GANADERIASOS
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 Cuando se trata del uso de antimicrobianos en el ganado, hay muchas discrepancias. 

Con demasiada frecuencia, el tema se simplifica en un enfoque de “menos es mejor”. Como veterinario especializado en cerdos, he enfocado toda mi carrera en proteger la salud y el bienestar de los cerdos. Los antimicrobianos son herramientas vitales que los veterinarios necesitan para cumplir con su responsabilidad como proveedores de atención médica animal, de manera similar a cómo los médicos cuidan de los pacientes humanos.


Ahora, en mi rol como director de políticas alimentarias para el Consejo Nacional de Productores de Cerdos, tengo la oportunidad de compartir mi experiencia y tener voz en las discusiones internacionales sobre una variedad de temas relacionados con la salud animal. Recientemente, las Naciones Unidas consideraron una propuesta que pedía una reducción global del 30% en el uso de antimicrobianos en granjas, así como límites en el uso de ciertos antimicrobianos en la agricultura animal. Este tipo de política no se basaba en la ciencia y habría sido perjudicial, además de socavar la capacidad de los veterinarios para brindar el mejor cuidado y tratamiento a los animales.

En septiembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas rechazó la propuesta y, en su lugar, hizo un llamado a invertir en programas de gestión y a fortalecer el rol de los veterinarios en las granjas. Este fue un resultado positivo para los productores de cerdo y los veterinarios de Estados Unidos. Los esfuerzos por imponer prácticas de producción en las granjas —especialmente aquellas que no están basadas en la ciencia— están equivocados y simplifican en exceso un tema complejo. Las Naciones Unidas reafirmaron que un enfoque respaldado por la ciencia es el óptimo.

Este año tuve el honor de hablar en nombre del NPPC en tres escenarios globales (una audiencia de la ONU, comentarios del USDA y el Congreso Mundial de Resistencia a los Antimicrobianos), defendiendo prácticas de uso responsable que enfatizan el compromiso de la industria de trabajar con los veterinarios, practicar un uso juicioso de antimicrobianos y capacitar a los empleados de las granjas a través de programas como Pork Quality Assurance Plus. Estas plataformas aseguran que el NPPC aporte una voz científica para combatir ideas sobre estándares globales de antimicrobianos, vigilancia y otras iniciativas potenciales que podrían socavar las asociaciones entre productores y veterinarios, y las decisiones subsecuentes para la salud del rebaño.


Aunque la resistencia a los antimicrobianos sigue siendo un desafío de salud global, listado entre las 10 principales amenazas para la salud por las Naciones Unidas, se están logrando avances. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), las ventas de antimicrobianos de importancia médica han disminuido de manera persistente desde 2017, y los datos de 2022 muestran una disminución del 36 % en comparación con 2015. Además, la industria porcina de EE. UU. está comprometida a seguir avanzando en la gestión responsable de los antimicrobianos.


En última instancia, no existe un objetivo de reducción único que resuelva este problema. Combatir la resistencia a los antimicrobianos requiere un compromiso colectivo de todas las partes interesadas —tanto en la salud animal como humana— para usar prácticas responsables y trabajar juntos como parte de la solución.


ARTÍCULO COMPLETO.., https://www.nationalhogfarmer.com/livestock-management/why-science-not-simplicity-should-guide-antimicrobial-use-in-livestock