La alimentación de la vaca representa uno de los aspectos más importantes en la producción lechera. Cuando los sistemas tradicionales de la industria láctea no afrontaban grandes exigencias de eficiencia y productividad, la dieta del ganado bovino estaba formada simplemente por el consumo de forraje.
Pero el avance del sector en la actualidad obligó a intensificar la producción y por ese motivo se hizo indispensable controlar lo que la vaca ingiere.Así fue como se empezó a agregar al forraje una dieta de alimentos balanceados: actualmente el pasto se ha vuelto insuficiente para las necesidades de las vacas de alta producción. Para obtener una buena producción de leche, es necesario proveer a la vaca de una buena selección de alimentos que aseguren una ingestión efectiva. Una vaca que produce 30 kilogramos de leche por día y pesa 550 kilogramos puede comer un 3.7 por ciento de su peso en materia seca. Tipos de Alimentos Los alimentos para las vacas lecheras pueden incluir tallos, hojas, semillas y raíces de varias plantas.
El ganado bovino también puede alimentarse de subproductos industriales como harinas de semillas oleaginosas, melaza, granos cerveceros y subproductos de molino. Pero, no sólo de forraje se alimenta la vaca. Además necesitan minerales y vitaminas, elementos que se vuelven muy valiosos a la hora de enfrentar los distintos requisitos nutricionales del animal.
Por lo tanto, además del agua que toman las vacas, que se calcula entre 4 y 5 kilogramos por cada kilo de materia seca. Los alimentos se clasifican en las siguientes categorías:
• Forrajes
• Concentrados (alimentos para energía y proteína)
• Minerales y Vitaminas.
Esta clasificación es un poco arbitraria y no es tan importante, lo importante es saber cuáles alimentos se encuentran disponibles, su valor nutritivo y los factores que afectan su utilización en una ración. Forrajes Los forrajes son las partes vegetativas de las gramíneas o de las leguminosas que contienen una alta proporción de fibra (más de 30% de fibra neutro detergente). Los forrajes son requeridos en la dieta en una forma física grosera (partículas de más de 1 ó 2 mm de longitud).
Los forrajes pueden ser pastoreados directamente o cosechados y preservados como ensilaje o heno. Según la etapa de lactancia, deben estar formando parte de casi un 100% (en vacas no-lactantes) a no menos de un 30% (en vacas en la primera parte de lactancia) de la materia seca en la ración.
Las características generales de los forrajes son las siguientes:
- • Volumen: El volumen se encuentra limitado por lo que puede comer la vaca. La ingestión de energía y la producción de leche pueden estar limitadas si hay demasiado forraje en la ración.
- Sin embargo, los alimentos voluminosos son esenciales para estimular la rumia y mantener saludable a la vaca.