"Cryptosporidium es uno de los patógenos causantes más comunes de la diarrea en terneros antes del destete, superando al coronavirus, salmonelas y E. coli, según Lea Poppe, Gerente Técnico Regional de la empresa alemana fabricante de aditivos alimenticios EW Nutrition.
Una de las razones por las que estos otros organismos están en declive puede ser que las madres pueden ser vacunadas para cada uno de ellos, con inmunidad pasiva transmitida a los terneros a través del calostro. Pero en el caso del criptosporidio, que es un parásito, Poppe dijo que ni las madres ni los terneros pueden ser efectivamente inmunizados con una vacuna.
Dejados desprotegidos, los terneros son altamente susceptibles a la infección por criptosporidios en las primeras 3 semanas de vida. Según Poppe, la diarrea causada por el cripto suele ser acuosa, de color verde-amarillento, maloliente y puede persistir durante 1-2 semanas, privando a los terneros jóvenes de una hidratación y nutrición críticas.
Cuando se vuelven patógenos, los organismos de criptosporidios se adhieren a la pared intestinal del ternero, produciendo una reacción inflamatoria y dañando las microvellosidades intestinales, lo que interfiere con la absorción de nutrientes. Esto puede causar una hiperacidez sistémica aguda en el ternero e interferir también con el rendimiento de ganancia a largo plazo. Poppe citó un estudio escocés en el que los terneros que experimentaron criptosporidiosis grave en las primeras 3 semanas de vida mostraron un déficit de ganancia de peso de casi 75 libras por cabeza en los primeros 6 meses de vida, en comparación con terneros sanos.
Debido a que el criptosporidio es un parásito y no una bacteria, la terapia con antibióticos es ineficaz para tratar casos clínicos. Poppe dijo que un electrolito oral de alta calidad es la única línea de defensa para ayudar a los terneros afectados por la criptosporidiosis. Además de reemplazar la hidratación crítica, Poppe señaló que las sustancias reguladoras en los electrolitos "reducen la hiperacidez de la sangre causada por la fermentación defectuosa en los intestinos".
Ella señaló que las alimentaciones con electrolitos siempre deben espaciarse entre las alimentaciones de leche, no en lugar de ellas. "En ningún caso se debe interrumpir la alimentación de leche o sustituto de leche, porque el ternero enfermo necesita con urgencia energía y nutrientes", declaró Poppe. "Las opiniones en contrario están desactualizadas".
Poppe dijo que prevenir las infecciones por criptosporidios es mucho más preferible que intentar tratarlas, citando tres estrategias ofensivas principales:"
1. Limitar la exposición ambiental: Cada gramo de heces excretado por terneros infectados con criptosporidios puede contener hasta 100 millones de ooquistes. Estudios experimentales han demostrado que tan solo 17 ooquistes ingeridos oralmente son suficientes para desencadenar una nueva infección. Por lo tanto, limitar la exposición en la explotación al organismo, que se transmite por vía fecal-oral, es fundamental para la prevención. Poppe sugirió separar a los terneros de animales mayores; mantener un entorno de alojamiento limpio y seco; y realizar la limpieza de las áreas de alojamiento de terneros y de parto con agua caliente y un agente desinfectante efectivo.
2. Entrega de calostro: Reducir las infecciones por criptosporidios está entre los numerosos beneficios de una buena calidad y entrega de calostro. Aunque el calostro no puede mejorarse con inmunidad directa contra el organismo, Poppe dijo que varios estudios han demostrado que los terneros con un suministro deficiente de inmunoglobulinas derivadas del calostro sufren de diarrea con más frecuencia que los terneros con un suministro adecuado.
3. Mejora de inmunoglobulinas en huevos: Se ha desarrollado un proceso de mejora de la inmunidad en dos pasos al inmunizar a las gallinas con patógenos y, así, estimular anticuerpos contra ellos. Los huevos producidos por esas gallinas se procesan en un polvo de proteínas funcional que contiene inmunoglobulinas de huevo (IgY) contra la enfermedad. En el caso de los criptosporidios, la eliminación de ooquistes se ha reducido drásticamente al alimentar con IgY, que se puede suministrar como un aditivo en sustitutos de leche para terneros.
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