Un buen silo de hierba aporta proteína y permite reducir los costes de alimentación. Con mayor o menor peso en la ración de las vacas lecheras dependiendo de la granja, es muchas veces el hermano pobre respecto al silo de maíz. Analizamos algunos aspectos clave para obtener un forraje digerible, bien conservado y libre de contaminación por tierra o restos del cultivo anterior

La nutróloga Ana Rama, durante su intervención en las Jornadas de Vacuno de Leche organizadas por Seragro
La nutróloga e ingeniera agrónoma Ana Rama Andrade asegura que es posible mejorar la calidad del silo de hierba con el que cuentan la mayoría de las explotaciones ganaderas. En las Jornadas Técnicas de Vacuno de Leche organizadas por Seragro dio algunos consejos para lograrlo.
Comenzó definiendo que se considera una hierba de calidad, desde tres puntos de vista: calidad nutricional, conservación y calidad higiénica. “Nutricionalmente un silo de hierba busca aportar proteína a la ración; por lo tanto, cuanta más proteína tenga el silo mejor, pero como mínimo un 16%; con niveles de fibra no demasiado altos, de alrededor del 38-44% de fibra neutro detergente (FND), porque a medida que esos porcentajes son más elevados perdemos ingestibilidad y digestibilidad, es decir, capacidad de comer kilos de silo y de digerirlos por parte del animal; y con una materia seca de entre el 24 y el 30%, aunque no hay una materia seca ideal, ya que en función de como sea la hierba va a ser más interesante que vaya más o menos húmeda, porque esa humedad nos va a ayudar a compactar la hierba y un silo bien compactado va a ser mucho más estable una vez abierto, porque ya sabemos que el oxígeno es el enemigo de los silos”, aseguró.
ARTÍCULO COMPLETO….. https://www.campogalego.es/recomendaciones-practicas-para-mejorar-la-calidad-del-silo-de-hierba/