El Consejo Nacional de Productores de Cerdos (NPPC) presentó comentarios sobre una norma propuesta por el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) relativa a la inspección visual post mortem en los establecimientos de sacrificio porcino, la cual, entre otras cosas, eliminaría los requisitos de incisión del ganglio linfático mandibular y de revisión manual de las vísceras de los cerdos durante el procesamiento.
Además, aunque reconoció que la regulación permitiría a los inspectores del FSIS realizar tareas de seguridad alimentaria fuera de línea, el NPPC expresó su preocupación por la disponibilidad de inspectores para llevar a cabo actividades “críticas” en los establecimientos de sacrificio.
Un análisis costo-beneficio del FSIS sobre la norma determinó que esta podría implicar una reducción de uno o dos inspectores tanto en la estación de cabezas como en la de vísceras en 14 grandes plantas de sacrificio porcino que operan bajo modelos tradicionales de inspección (las plantas que funcionan bajo el Nuevo Sistema de Inspección Porcina de 2019 emplean personal propio para algunas actividades de inspección y deberían verse menos afectadas).
En sus comentarios, el NPPC instó al FSIS a mantener la dotación completa de inspectores en las plantas, ya que, según afirmó, “esto es necesario para que los miembros del NPPC puedan operar de manera eficiente y garantizar la producción de productos porcinos seguros y saludables.”
También pidió a la agencia que garantice que los acuerdos con los socios comerciales de Estados Unidos no se vean afectados por el cambio hacia inspecciones visuales establecido en la nueva norma, señalando que algunos socios comerciales podrían requerir la extracción de los ganglios linfáticos mandibulares y el uso de inspecciones físicas de las vísceras.
