Los productos de levadura en el mercado se fabrican de manera diferente para ofrecer distintos beneficios. Comprender estas diferencias es crucial para necesidades específicas.
Las levaduras y los coproductos de levadura han recibido considerable atención en la industria de la alimentación animal, principalmente debido a su amplia gama de beneficios para la salud y el rendimiento de los animales. Estos beneficios incluyen (ya sea de manera directa o indirecta) la exclusión competitiva, la modulación del sistema inmunológico, una mejor utilización de los nutrientes y, en general, una mejora de la salud intestinal. Hoy en día, existen varios productos a base de levadura en el mercado, pero se fabrican o procesan de manera diferente para proporcionar distintos beneficios para la salud. Comprender estas diferencias es crucial para seleccionar el producto adecuado que satisfaga necesidades específicas.
Los beneficios de la suplementación con productos de levadura se deben en gran medida a su contenido de proteínas, manano-oligosacáridos (MOS), beta-glucanos (BG) y ácidos nucleicos.
Los mananos son polisacáridos de cadena larga que no son digeridos por las enzimas endógenas. Son considerados prebióticos que sirven como fuente de energía en el intestino delgado al estimular la fermentación de bacterias beneficiosas. A los mananos también se les atribuye en gran medida la capacidad de unirse a patógenos dentro del tracto gastrointestinal, aliviando su impacto negativo en el huésped.
Los beta-glucanos son responsables de estimular y preparar el sistema inmunológico para futuros ataques.
Los ácidos nucleicos son parte del ARN y del ADN. Son de suma importancia para la construcción y reparación de tejidos.
Aunque estos componentes están ampliamente presentes en varios ingredientes de levadura para alimentación, no son igualmente efectivos entre los diferentes productos de levadura. Esto se debe en gran medida a su concentración y exposición dentro del tracto intestinal. Otros factores pueden incluir la especie, la cepa y el conteo celular de los productos. Ahora se explorarán las categorías generales de las levaduras, desde las menos procesadas hasta las más refinadas (Figura 1).
Los productos de levadura viva consisten en microorganismos vivos que pueden funcionar como probióticos cuando se añaden a la alimentación animal. Las levaduras vivas proporcionan beneficios probióticos al ayudar a mantener o mejorar la salud intestinal mediante la estabilización de la microflora intestinal, el aumento de la presencia de bacterias beneficiosas y la mejora de la utilización de los nutrientes en general. La levadura viva tiene la capacidad única de eliminar el exceso de oxígeno producido por el animal durante eventos de alto estrés. Los niveles elevados de oxígeno en el tracto intestinal pueden ser perjudiciales para las bacterias anaerobias que degradan la fibra; por lo tanto, la reducción del oxígeno mejora la fermentación bacteriana y la producción de ácidos grasos de cadena corta. Sin embargo, la levadura debe permanecer viva durante el proceso de alimentación y a lo largo del tracto gastrointestinal del animal. En contraste, la levadura completa muerta está inactiva, resultado de un proceso de eliminación intencional o de otros procesos como el secado. A menudo es un subproducto de la fabricación de alimentos, bebidas o etanol. Aunque no proporciona beneficios probióticos, la levadura completa muerta es rica en proteínas y ofrece ventajas nutricionales al animal. Mientras que algunos productos de levadura muerta se venden como fuentes de proteínas, a otros se les atribuyen beneficios para la salud debido a componentes como los ácidos nucleicos, las manoproteínas y los beta-glucanos.
La levadura hidrolizada se produce al descomponer las células completas de levadura mediante procesos como la autólisis, la hidrólisis enzimática o la hidrólisis ácida. La autólisis utiliza las propias enzimas de la levadura para digerirse, mientras que la hidrólisis enzimática o ácida implica agentes externos. La producción de levadura autolizada es inconsistente; por lo tanto, las levaduras hidrolizadas son preferidas en la alimentación animal, ya que generan un producto final más estandarizado. El paso de la hidrólisis tiene como objetivo descomponer los componentes de la levadura, aumentando la exposición y solubilidad de los MOS y BG. La solubilidad puede correlacionarse con la capacidad de unión; por lo tanto, se puede preferir una mayor solubilidad (Figura 2).
La ruptura de las células de levadura durante la hidrólisis da como resultado una mezcla de extracto de levadura soluble, rica en ácidos nucleicos, y fracciones insolubles de la pared celular de la levadura. Esta mezcla se conoce como hidrolizado, que ofrece beneficios nutricionales y funcionales al animal. Los productos de pared celular de levadura se crean al separar los componentes de la pared celular de los componentes del extracto soluble. Al hacer esto, se obtiene un producto con una mayor concentración de MOS y BG, ya que se encuentran en la pared celular. Estos productos se alimentan a menudo específicamente por sus beneficios de unión y apoyo inmunológico.
En conclusión, la inclusión de diversas formas de productos de levadura en la alimentación animal ofrece una amplia gama de beneficios, que van desde la salud intestinal y el apoyo inmunológico hasta una mejor digestibilidad de los nutrientes. Sin embargo, no todos los productos de levadura son iguales. La elección del producto de levadura debe adaptarse a las necesidades específicas del animal, asegurando resultados óptimos de salud y rendimiento. Comprender las propiedades y beneficios únicos de cada forma de levadura es clave para tomar decisiones informadas y maximizar el potencial de estos valiosos aditivos alimentarios.
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