El Centro de Información de Salud Porcina, en colaboración con la Asociación Americana de Veterinarios de Cerdos, organizó un seminario web sobre los mosquitos y su impacto en la salud y la producción porcina el 26 de agosto. Los objetivos del seminario web fueron comprender el papel de los mosquitos como vectores de transmisión de enfermedades y tomar medidas para controlar las poblaciones de mosquitos cerca de las granjas porcinas.
El seminario contó con cuatro expertos en la materia que compartieron información sobre entomología y ciclos de vida de los mosquitos, experiencias en el manejo de mosquitos dentro y alrededor de las granjas porcinas, y las mejores prácticas de control para reducir el impacto de las picaduras de insectos en la producción de carne de cerdo.
Los presentadores que ofrecieron su experiencia incluyeron a Dustin Swanson del USDA-ARS, Bernie Gleeson de SunPork (Australia), Natalee Judson de Pipestone, y Chris Rademacher de la Universidad Estatal de Iowa. Debido a las inusuales lluvias generalizadas de esta primavera y verano, existen condiciones ideales para un crecimiento explosivo de la población de mosquitos. Los mosquitos pueden transmitir muchos patógenos y representan un riesgo para la salud y la producción porcina.
**Biología del mosquito**
Swanson compartió información sobre la biología del mosquito, incluyendo las etapas del ciclo de vida, los hábitats necesarios para su crecimiento y las estrategias de control para reducir las poblaciones de mosquitos. Los mosquitos tienen cuatro etapas que comienzan con los huevos, que se depositan en, sobre o cerca de agua estancada, y luego se desarrollan en una fase larval acuática de alimentación. Luego, pasan a una fase pupal acuática de transición, seguida de la fase adulta terrestre.
La etapa de huevo es la menos visible a simple vista. Los huevos pueden ser depositados individualmente o en grupos de 80 a 100 varias veces por una hembra adulta. Aunque los huevos suelen encontrarse en, sobre o cerca del agua estancada, Swanson señaló que algunos pueden sobrevivir a períodos secos de varios meses y reemerger tras las lluvias. Las larvas acuáticas de la segunda etapa tienen una forma similar a gusanos, con un segmento bulboso detrás de la cabeza. Las larvas pueden encontrarse flotando en la superficie del agua y comúnmente se les llama “contorsionadores” debido al movimiento característico que hacen al ser molestadas. Se alimentan filtrando pequeñas partículas de comida en esta etapa y pueden ser objetivo de estrategias de manejo como los insecticidas acuáticos.
En la etapa de pupa, las larvas pasan por una fase de capullo que es móvil. Esta es una etapa acuática en la que no se alimentan y tienen forma de coma. Swanson señaló que en esta fase no son un objetivo para las estrategias de control. Tanto los mosquitos machos como las hembras adultas están equipados para volar y ambos se alimentan de fuentes de azúcar como el néctar de las flores y el rocío de miel. Swanson destacó que los machos utilizan el azúcar como su única fuente de nutrición y que ambos sexos son susceptibles a los esfuerzos de control, como cebos atractivos de azúcar. Sin embargo, advirtió que especies no objetivo, como las abejas melíferas, podrían verse afectadas al usar azúcar tóxico en el ambiente.
Los mosquitos se reproducen en agua estancada que carece de una abundancia de depredadores como los peces. Esto puede incluir estanques y algunos arroyos; sin embargo, el agua estancada resultante de la actividad humana, como macetas, carretillas y desagües, son sitios comunes de reproducción. Los mosquitos se aparean en enjambres y Swanson explicó que los machos vuelan cerca de puntos de referencia específicos esperando a las hembras para aparearse. Las hembras entran en el enjambre y típicamente se aparean con un solo macho. Las hembras son las únicas que consumen sangre, y durante la fase de alimentación con sangre, usan las proteínas de la sangre para desarrollar y hacer eclosionar los huevos. Cada grupo de huevos generalmente requiere una comida de sangre.
Los mosquitos pueden causar daño a los cerdos a través de picaduras físicas y pérdida de sangre, pero también mediante la transmisión de patógenos durante la alimentación de sangre. La alimentación de sangre puede generar estrés o reacciones alérgicas en el huésped, anemia, pérdida de productividad y una disminución en el aumento de peso en el ganado. Para la transmisión de virus, un mosquito debe alimentarse de un huésped infectado por un virus, luego replicar el virus internamente, buscar un huésped susceptible para una comida de sangre y transmitir el virus a través de la saliva a un huésped susceptible. Los mosquitos pueden portar y replicar patógenos que afectan a múltiples especies, incluidos los cerdos. Comprender el ciclo de vida y la biología de los mosquitos ayuda en el desarrollo específico de estrategias de control efectivas para reducir los impactos negativos asociados con las picaduras de mosquitos.
**Experiencia australiana en 2022**
Gleeson revisó la experiencia australiana durante el brote de virus de encefalitis japonesa (JEV) en humanos y cerdos en 2022. Las estrategias de manejo en Australia se desarrollaron reconociendo que siempre habrá hábitats acuáticos para los mosquitos y que no se pueden controlar las poblaciones de aves silvestres. En consecuencia, los esfuerzos de control se centraron en los mosquitos, incluyendo la emisión de permisos de uso de productos químicos de emergencia para el control de mosquitos en aguas estancadas, dentro y alrededor de las granjas porcinas, y en los cerdos. Gleeson señaló que los daños en la piel de los cerdos causados por picaduras de mosquitos no fueron una característica del brote de JEV.
Durante el brote de JEV, las partes interesadas australianas colaboraron para publicar una guía titulada *Prácticas Integradas de Manejo de Mosquitos para Granjas Porcinas* como ayuda para la industria. Gleeson alentó a los productores y veterinarios a buscar asistencia profesional cuando se trate de necesidades de control de mosquitos. Los esfuerzos australianos incluyeron a entomólogos médicos, así como a expertos en control de plagas urbanos y periurbanos.
La vigilancia es un elemento clave del manejo integrado de plagas. Gleeson mencionó que las partes interesadas australianas revisaron los sistemas de vigilancia y reporte existentes para identificar la ubicación y la actividad de las poblaciones de mosquitos. Se implementaron programas del gobierno estatal y se inició la vigilancia en las granjas (captura de mosquitos) utilizando trampas de CO2 y luz. Los datos obtenidos ayudaron a orientar las acciones de manejo.
ARTÍCULO COMPLETO…. https://www.nationalhogfarmer.com/livestock-management/mosquitos-an-emerging-threat-to-swine-health