Hay muchas formas diferentes de seleccionar el ganado y sus características afectan la producción.
Los más comunes se describen a continuación.
Selección visual.
Este es uno de los métodos más antiguos y sencillos.
Consiste en identificar a los animales en función de su apariencia física, como tamaño, constitución, musculatura, salud y otras características visibles.
pruebas de rendimiento.
Se trata de evaluaciones más objetivas que miden parámetros como el peso corporal, el aumento de peso diario, el índice de conversión alimenticia y la calidad de la carne.
Estos proporcionan información relevante sobre la genética.
pruebas genómicas.
Esto implica tomar muestras del ADN de la vaca e identificar marcadores genéticos asociados con rasgos específicos.
También ayuda a prevenir la endogamia al identificar el parentesco y las relaciones genéticas entre las vacas.
Evaluación de pedigrí.
Esto se refiere a la historia genealógica de un animal, incluida información sobre sus padres, abuelos y antepasados.
Se utiliza para estimar el valor genético de un animal en función de los logros de sus antepasados.
A menudo se utilizan combinaciones de estos métodos para maximizar la precisión, abordar múltiples objetivos simultáneamente y adaptar los enfoques de selección a las necesidades cambiantes de la industria.