– Lo que más desmotiva al personal son las condiciones laborales. Es cierto que los salarios son relativamente bajos, pero no más bajos que en otros sectores, como la hostelería. Lo que más echa en falta el personal son aspectos como la falta de horarios definidos y carencias en las instalaciones, desde el punto de vista del bienestar del trabajador: salas de reuniones, aseos, roperos etc.
Existe también un problema de prestigio social de la ganadería, que tardará en cambiar pero que hay que cambiar desde dentro del sector. En cualquier país de Europa, los ganaderos están orgullosos de serlo y lo mismo sucede con el personal asalariado de una granja. Es algo que aquí tenemos que ir cambiando desde la educación a los niños. Transmitir a la sociedad la importancia y profesionalidad de los ganaderos es el reto del futuro.
– En Galicia se da incluso el problema de que el trabajo en ocasiones no es atractivo para que haya un relevo generacional en la explotación. ¿Algo se está haciendo mal para que los hijos no quieran quedarse?
– Históricamente, el sector está instalado en un pesimismo que pasó de generación en generación, pero viendo como evolucionaron las granjas aquí, que ampliaron instalaciones, compraron terrenos y, en general, mejoraron su economía, ese discurso pesimista no se ajusta a la realidad. Si un joven ve que su padre se está quejando continuamente, difícilmente va a querer continuar en la explotación. También hay que tener en cuenta que hace 30 o 40 años el tiempo libre no importaba y hoy en día es algo imprescindible.
ARTÍCULO COMPLETO…. https://ganaderiasos.com/la-mejor-inversion-una-granja-buen-personal-trabajando/