Supatirada Wongchanla, investigadora principal de un reciente estudio de la Universidad de California en Davis, descubrió que agregar aminoácidos específicos a las dietas de los lechones podría mejorar su salud y potencialmente reducir el uso de antibióticos.
Un estudio reciente exploró si agregar dos aminoácidos específicos —L-glutamato y L-aspartato— a las dietas de los lechones podría ayudarlos a crecer mejor y mantenerse más saludables. Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas, pero algunos, como estos dos, también desempeñan funciones adicionales para mantener el buen funcionamiento del intestino.
“Normalmente, el L-glutamato y el L-aspartato se consideran aminoácidos no esenciales en la dieta,” dijo Supatirada Wongchanla, candidata a doctorado e investigadora principal del estudio. “Pero tienen más funciones que solo apoyar la síntesis de proteínas y, de hecho, cumplen roles especiales.”
Wongchanla trabaja en el laboratorio de la Dra. Yanhong Liu en la Universidad de California, Davis. Liu, profesora del Departamento de Ciencia Animal, se enfoca en desarrollar nuevas estrategias dietéticas para promover la resistencia a enfermedades en los cerdos, una consideración importante a medida que evolucionan las líneas genéticas.
Los investigadores dividieron a los lechones destetados en grupos: algunos estaban sanos, otros fueron expuestos a E. coli, y algunos recibieron alimento con aminoácidos añadidos o con antibióticos. Durante dos semanas, se evaluaron el crecimiento, la salud intestinal, la gravedad de la diarrea y las bacterias del intestino.
Los resultados fueron prometedores. Los lechones que consumieron alimento con L-glutamato o L-aspartato crecieron más rápido y ganaron más peso que aquellos que no recibieron los suplementos. El L-aspartato, en particular, ayudó a reducir la diarrea y fortaleció la estructura de los intestinos, haciéndolos más resistentes a las infecciones. El L-glutamato ayudó al intestino de los lechones a combatir bacterias dañinas y fomentó el crecimiento de bacterias “buenas” en el tracto intestinal.
“Esto significa que ambos tienen funciones específicas en el apoyo al crecimiento de las células intestinales, sirviendo como fuente principal de energía y proporcionando beneficios adicionales para la salud,” explicó Wongchanla.
En resumen, estos aminoácidos actuaron como un refuerzo natural para el intestino de los lechones, ayudándolos a manejar el estrés del destete, mantenerse sanos y crecer más fuertes —y de manera más eficiente también.
Esta investigación sugiere que agregar L-glutamato o L-aspartato a las dietas de los lechones podría reducir la necesidad de antibióticos en la producción porcina al tiempo que se apoya la salud animal —elementos clave para una industria porcina más sostenible.
Y para la investigadora principal, la parte más gratificante fue ver cómo la ciencia puede marcar una diferencia real en las granjas.
“Espero que mi investigación pueda ayudar a los productores de cerdo o a cualquier persona involucrada en la alimentación de granjas de cerdos u otros animales,” dijo Wongchanla. “Pueden ver que estos no son simplemente aminoácidos no esenciales. Podrían, potencialmente, considerarse esenciales durante ciertas condiciones de estrés, como el período posterior al destete. Con esta información, podrían mejorar sus fórmulas de alimentación y posiblemente reducir aún más el uso de antibióticos.”
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