La calidad del agua es un factor crítico pero a menudo subestimado en la gestión porcina.
Para comprender mejor su impacto, Pipestone Research realizó recientemente una serie de ensayos comparando el rendimiento de cerdos criados con agua rural frente a agua de pozo. Estos ensayos proporcionaron información significativa sobre cómo la calidad del agua puede influir en el crecimiento, la salud y el rendimiento general de los cerdos en la fase de criadero.Ensayo 1: Diferencias notables entre agua rural y de pozo
En el primer ensayo, los cerdos se dividieron en dos grupos: un grupo recibió agua de pozo y el otro agua rural. El estudio tuvo como objetivo evaluar indicadores clave de rendimiento como la ganancia diaria promedio, el consumo de alimento, la conversión alimenticia y la sobrevivencia. El agua de pozo ha sido la única fuente de agua para ese corral desde que se construyó. El agua rural se suministró mediante un camión cisterna de leche y una bomba de sumidero para igualar la fluidez del agua. Se recolectaron muestras de agua regularmente y se mantuvieron consistentes dentro de cada fuente de agua. Los resultados fueron sorprendentes.
Los cerdos con agua rural mostraron una tasa de valor total un 5% más alta y tuvieron una tasa de mortalidad de solo el 2.3%, en comparación con una tasa de mortalidad del 6% en el grupo con agua de pozo. Además, los cerdos con agua de pozo presentaron significativamente más diarrea, lo que resultó en un crecimiento deficiente y un aumento en la mortalidad.
Conclusiones y direcciones futuras Estos ensayos subrayan el impacto significativo que la calidad del agua puede tener en el rendimiento de los cerdos en la fase de criadero. Los resultados consistentes en ambos estudios sugieren que el agua de pozo de mala calidad puede provocar un aumento de diarrea, tasas de mortalidad más altas y un rendimiento de crecimiento generalmente más pobre en los cerdos. Por otro lado, el uso de agua rural resultó en mejores resultados de salud y un crecimiento más eficiente.
Sin embargo, los ensayos también plantearon preguntas importantes sobre los factores específicos dentro del agua de pozo que contribuyeron a estos resultados negativos. Aunque el análisis del agua mostró diferencias en elementos como calcio, magnesio y sólidos disueltos totales, la combinación exacta de factores que llevó a un peor rendimiento sigue sin estar clara. Se necesitan investigaciones futuras para identificar estos elementos y desarrollar estrategias para mitigar sus efectos.
En conclusión, estos estudios resaltan la importancia de considerar la calidad del agua en la gestión de criaderos de cerdos. Recomendamos que los productores que usan agua de pozo para grupos de criadero que experimentan diarrea inexplicable investiguen la calidad de su agua y consideren tratamientos adecuados o fuentes alternativas.