En la próxima década, el tiempo rápido de preparación, los envases fáciles de preparar y de una sola porción, y otros ahorradores de tiempo serán prioridades para la Generación Z y los Millennials más jóvenes que compran pollo fresco, según una investigación presentada en la Cumbre de Marketing de Pollo 2024. Más de dos tercios (71%) de los consumidores encuestados dijeron que ahora pasan más de 30 minutos preparando una comida típica de la noche. La Generación Z es la que más tiempo dedica a preparar la cena, con casi un tercio pasando una hora o más en una comida típica de la noche.
El 67% de la Generación Z dice que la preparación rápida será una prioridad en cinco años. La Generación Z también indicó una futura necesidad de preparación avanzada de comidas, sabores globales y limpieza mínima. Los kits de comidas, los envases que no ensucian y las etiquetas con información sobre nutrición son especialmente atractivos para la Generación Z, según encontró la investigación.
Los resultados presentados se centraron en el comportamiento actual y anticipado de los consumidores de EE. UU., específicamente, para comprender mejor al consumidor de 2035 en relación con el consumo de pollo fresco y otras proteínas. Circana proporcionó datos de apoyo de sus bases de datos minoristas. El estudio comparó y contrastó cohortes generacionales, abarcando edades de 18 a 67 años, y sugirió varias oportunidades para que el pollo mantenga la satisfacción del cliente hasta 2035.
El estudio, encargado por el National Chicken Council (NCC), fue realizado en línea por Circana entre 620 adultos de EE. UU. La financiación fue proporcionada por Elanco Animal Health, Evonik Animal Nutrition, NCC y WATT Global Media.
Basado en los hallazgos de la investigación, se dieron recomendaciones a los asistentes para:
- Facilitar a los consumidores la elección, compra y preparación rápida de comidas con pollo;
- Reforzar los beneficios establecidos del pollo; los consumidores son resistentes a las alternativas de carne de origen vegetal y cultivada en laboratorio; y
- Ofrecer transparencia en las prácticas sostenibles y otras prácticas relacionadas con causas sociales y el medio ambiente.
La conveniencia es un factor decisivo para las generaciones más jóvenes al elegir, comprar y preparar carne fresca. Los canales en línea seguirán siendo un motor de crecimiento para las compras de carne fresca. Casi la mitad (45%) de todos los encuestados informaron haber comprado productos de carne fresca en línea en los últimos seis meses. Este comportamiento fue más frecuente entre las generaciones más jóvenes; más de la mitad de la Generación Z y los Millennials, en comparación con el 25% de los boomers jóvenes. Casi dos tercios (63%) de los que no compran en línea dijeron que la seguridad del producto, mantenerse frío y seguro durante la entrega, los alentaría a comprar. Casi la mitad citó la entrega gratuita o de bajo costo como un motivador.
La inteligencia artificial (IA) juega un papel creciente en las compras de comestibles. Un tercio de los consumidores de pollo fresco utiliza herramientas de IA actualmente.
“No es sorprendente que la adopción sea más alta entre la Generación Z”, dijo Erkin Peskoz, de Circana. “Esta generación de nativos digitales hace todo en sus teléfonos. Los asistentes activados por voz, como Siri, pueden decirles qué hacer y dónde comprarlo”.
Más de la mitad (52%) de la Generación Z informó usar IA para obtener información sobre compras de alimentos, en comparación con el 35% y el 12% de la Generación X y los boomers jóvenes, respectivamente. Peskoz recordó a los asistentes que los teléfonos inteligentes han sido el catalizador de los cambios en el comportamiento del consumidor, “el comercio electrónico se ha convertido en comercio móvil, haciendo compras directamente desde teléfonos móviles, en menos de diez años”.
Aparte de la conveniencia, la salud y el bienestar y la sostenibilidad son importantes para las generaciones que gastarán más en 2035. Pero cuando se trata de carnes de origen vegetal y cultivadas en laboratorio, hay reticencia a adoptarlas. Mientras que el porcentaje de compradores de pollo que han comprado alternativas de carne de origen vegetal en los últimos seis meses ha aumentado al 34% en comparación con el 10% en 2019, el 60% de los que no han comprado dicen que no comprarán en los próximos seis meses.
Si bien los consumidores de pollo más jóvenes están abiertos a las alternativas de origen vegetal si se les asegura el sabor, la disponibilidad y el bajo precio en comparación con la carne fresca, hay más resistencia a la carne cultivada en laboratorio entre todas las generaciones. La mitad (50%) de todos los compradores de pollo dicen que definitivamente o probablemente no comprarán alternativas de carne cultivada en laboratorio. Cuando se les preguntó qué podría aumentar la probabilidad de comprar carne cultivada en laboratorio, casi 4 de cada 10 dijeron que nada lo haría. Aunque la Generación Z muestra una resistencia ligeramente menor, solo el 28% dijo que definitivamente/probablemente comprará carne cultivada en laboratorio. Los motivadores son los mismos que con las de origen vegetal: precio más bajo y mejor sabor que los productos de carne fresca convencional y mayor disponibilidad en las tiendas.
Tres cuartas partes (76%) de los consumidores indicaron que la responsabilidad corporativa es importante para sus decisiones de compra de alimentos. La Generación Z es la más probable en preocuparse por las causas sociales; la Generación Z y los Millennials jóvenes son los más propensos a preocuparse por la transparencia en las iniciativas de sostenibilidad.
“Desde la granja hasta el supermercado, las empresas de pollo tienen una gran historia de sostenibilidad que contar”, según Tom Super, de NCC. “Además de la salud, el sabor y el valor, esto puede establecer firmemente la relación con la generación más joven de consumidores, manteniendo la posición del pollo como la proteína preferida”.
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