En el primer informe científico de su tipo, investigadores en Arkansas demostraron que los pollos criados para la conservación del agua continuaron ganando peso a pesar del estrés por calor que normalmente ralentizaría el crecimiento.
Investigaciones de la Estación Experimental Agrícola de Arkansas indican que la línea de pollos especialmente criada por Sara Orlowski podría ahorrar a los productores miles de galones de agua y miles de libras de alimento cada mes sin sacrificar la salud de las aves. Orlowski es profesora asociada de ciencia avícola en la División de Agricultura del Sistema de la Universidad de Arkansas.
A medida que la población mundial aumenta y el agua utilizable disminuye debido a los patrones del cambio climático, los científicos de la División de Agricultura están buscando formas de criar la proteína cárnica más popular del mundo utilizando menos recursos.
El estudio, que fue parte de un proyecto de cinco años financiado por una subvención de $9.95 millones del Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, mostró que la fisiología de un pollo de engorde podría mejorarse significativamente para convertir alimento y agua en peso corporal, incluso con tres semanas de estrés por calor.
Los resultados del estudio fueron publicados en Physiological Reports, la revista científica de la Sociedad Americana de Fisiología, como un artículo titulado "Efecto del estrés por calor en el perfil de expresión hipotalámica de genes asociados con la homeostasis del agua en líneas de pollos de baja y alta eficiencia en el uso del agua". La subvención fue otorgada a través de la Iniciativa de Investigación en Agricultura y Alimentación de NIFA.
Sami Dridi, profesor de ciencia avícola especializado en endocrinología aviar y genética molecular, fue responsable de realizar el experimento y fue la fuerza impulsora en la redacción del artículo.
Walter Bottje, profesor de ciencia avícola de la estación experimental, es el director del proyecto de la subvención multiinstitucional del Sistema de Agricultura Sostenible del USDA, liderado por el Centro de Excelencia en Ciencia Avícola.
Ahora en su quinta generación de selección, la línea de alta eficiencia en el uso del agua ha demostrado consumir significativamente menos agua que las líneas estándar de pollos de engorde en uso hoy en día. Desde el momento en que nacieron hasta tener un mes de edad, la línea de alta eficiencia en el uso del agua bebió 1.3 libras menos de agua y alrededor de 5.7 onzas menos de alimento, lo que se traduce en una mejora de 32 puntos en la conversión de agua y una mejora de seis puntos en la conversión de alimento en comparación con una línea de control criada al azar.
Aunque puede no parecer una gran diferencia, los gallineros modernos albergan en promedio entre 20,000 y hasta 50,000 aves. Aunque los pollos consumen más a medida que crecen, la diferencia en ese mes de crecimiento equivale a 7,800 galones menos de agua y 17,800 libras menos de alimento para criar 50,000 pollos eficientes en el uso del agua.
En algunas condiciones, el pollo de alta eficiencia en el uso del agua tuvo ratios de conversión de alimento que fueron igual de buenos o mejores, y su ratio de conversión de agua fue aproximadamente de 55 a 65 por ciento mejor, según Dridi.
Bottje dijo que estos resultados recientes de la investigación en curso son prometedores, pero el grupo pretende investigar otras características fisiológicas de la línea de alta eficiencia en el uso del agua, como la calidad de la carne y la integridad intestinal.
Control de la sed
El hipotálamo es la parte del cerebro que controla la sed. Uno de los hallazgos del estudio fue que el hipotálamo de los pollos eficientes en el uso del agua difería del de otros pollos cuando se exponían al estrés por calor. La investigación reveló posibles firmas moleculares para la eficiencia en el uso del agua y la tolerancia al calor en los pollos.
Los investigadores diseñaron un estudio que inducía estrés por calor en grupos de pollos aumentando la temperatura ambiental para imitar una temporada de verano en Arkansas. El ciclo de estrés por calor comenzó cuando las aves tenían 29 días de edad. El ambiente también se mantuvo entre un 30 y un 40 por ciento de humedad relativa.
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