Los productores de leche son optimistas de que el 2024 será mejor después de las recientes lluvias que ofrecieron la promesa de una mayor producción de alimento y forraje tras dos años consecutivos de desafíos relacionados con la sequía, según un experto del Servicio de Extensión Agrícola de Texas A&M.
Además, el paso inicial de legislación del Congreso, la Ley de Leche Entera para Niños Saludables, por parte de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos podría señalar un aumento en la demanda a nivel nacional, dijo Jennifer Spencer, Ph.D., especialista en lácteos de AgriLife Extension y profesora asistente en el Departamento de Ciencia Animal de Texas A&M en Stephenville.
Los últimos dos años han sido muy difíciles para los productores de leche de Texas debido a la sequía. Un menor número de vacas y lecherías en Texas reflejan las condiciones de producción y de mercado desafiantes para los productores, dijo Spencer. En 2022, había 653,000 vacas; en 2023, ese número había caído a 635,000. El número de lecherías también disminuyó, cayendo por debajo de 300 a principios de 2024, desde 315 en 2022.
Sin embargo, Spencer dijo que la producción de leche de Texas aumentó en 2023.
"Nuestra producción de leche por vaca aumentó un poco, y ahora somos el tercer estado productor de leche más grande de la nación, solo por detrás de California y Wisconsin", dijo. "Pasamos de producir 1.648 mil millones de libras de leche a 1.653 mil millones de libras de 2022 a 2023".
Costos más altos, precios más bajos
El mayor golpe que sufrieron los productores de leche en 2023 fue por la caída de los precios de la leche. Spencer dijo que el precio uniforme de la leche cayó de $23.68 por cwt en 2022 a $18.98 por cwt en 2023. Y el precio del queso promedió alrededor de $2 por cwt por debajo de ambos.
"Con esos precios más bajos y la sequía que se experimentó durante los últimos dos años empujando los precios de los alimentos hacia arriba, ha sido muy difícil para los productores de leche alcanzar el punto de equilibrio", dijo.
Spencer dijo que el 2024 podría ser un año de transición. Espera una disminución adicional en el número de lecherías, pero un aumento general en el tamaño del rebaño lechero de Texas. El tamaño promedio del rebaño en el este de Texas es de alrededor de 1,000 vacas, y en el centro de Texas, los rebaños suelen estar en el rango de 1,500 a 2,000 vacas. En las Grandes Llanuras, los rebaños lecheros promedian 5,000 vacas o más.
La mayoría de las vacas lecheras de Texas están en el Panhandle y representan más del 75% de la producción de leche del estado. El condado productor número uno es Hartley, que representa aproximadamente el 19% de la producción de leche de Texas. En comparación, regiones como el centro y este de Texas representan el 15% y el 3%, respectivamente.
Positivos en el horizonte
A pesar de los desafíos, muchos productores son optimistas sobre lo que el 2024 traerá en términos de producción de alimentos y demanda del mercado, dijo Spencer.
"Estamos esperando un año de cultivos mejor, y con las últimas precipitaciones, no esperamos que los productores estén luchando tanto como en los últimos años", dijo.
Además de las condiciones de cultivo mejoradas al entrar en la primavera, la demanda de leche de Texas también podría estar yendo en una dirección positiva.
Cuatro instalaciones de procesamiento diferentes están recién abiertas o en construcción en el estado, lo que podría aumentar la demanda de leche de Texas. Cacique Foods, una planta de queso, abrió en mayo en Amarillo, y la construcción de la planta de queso Great Lakes Cheese en Abilene está programada para completarse a finales de 2024. Una planta de procesamiento de leche en San Antonio para apoyar a H-E-B está en construcción y se espera que se complete en el verano de 2025, y la Fase 1 de una planta de queso de Leprino Foods con sede en Lubbock está programada para completarse a principios de 2026.
Pero la mayor ayuda podría venir con el proyecto de ley de Leche Entera para Niños Saludables, aprobado en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos con un apoyo abrumador bipartidista en diciembre. Si el proyecto de ley es aprobado por el Senado de los Estados Unidos, devolverá el uso de la leche entera en las escuelas y aumentará considerablemente la demanda.
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