El aumento de los costos de la alimentación y la energía está afectando la producción de leche en todo el mundo. Por primera vez desde 2016, la producción de los 7 principales exportadores de productos lácteos (Estados Unidos, Unión Europea, Nueva Zelanda, Australia, Brasil, Argentina y Uruguay) ha ido disminuyendo año tras año, durante 3 trimestres consecutivos.
Los precios más altos de la energía y de los ingredientes para las raciones hacen que los ganaderos productores de leche –de todo el mundo– busquen soluciones que les permitan disminuir costos; para ser rentables. Sin embargo, pareciera que las medidas para reducir los gastos no son suficientes.
El incremento vertiginoso de los costos de las materias primas, la energía y el combustible ha perjudicado la economía de los ganaderos productores de leche en los últimos meses. Al mismo tiempo, los consumidores se ven afectados –a nivel global– por una ola de inflación no vista desde la década de 1970. Esta menor capacidad de consumo de las personas no permite que los procesadores de productos lácteos puedan transferir el aumento de los costos de producción al consumidor. Además, las presiones inflacionarias también conllevan una menor demanda de leche tanto de los países ricos como de los pobres, destaca la entidad financiera holandesa Rabobank en su último informe.
«Los precios del alimento balanceado –junto con los del combustible y los fertilizantes– para las explotaciones ganaderas continúan aumentando por encima de las tasas de inflación. Este impacto afecta principalmente a los productores de ganado lechero que actualmente tienen contratos a largo plazo –que vencen a finales de este año y en 2023–», sostiene Neil Keane (director comercial de rumiantes de Alltech para Europa).
Enfocarse en las próximas cosechas
En las últimas semanas, los precios de las materias primas para las raciones han tenido un leve descenso debido al comienzo de las cosechas. Esta tendencia podría continuar dependiendo de la actual cosecha (2021-2022) y del comportamiento de los costos de los ingredientes para las dietas. Sin embargo, el clima hasta ahora no está favoreciendo a los productores, a medida que una ola de calor sin precedentes representa una gran amenaza para el rendimiento de los cultivos de varios países europeos.
«Algunos países –como los de la Unión Europea o la India– ya han anunciado rendimientos menores a los esperados; debido a las sequías que están experimentando en las últimas semanas y meses. Esto probablemente implique que los costos de los ingredientes para el alimento balanceado permanezcan elevados», agrega Keane. «Por ello, los ganaderos tienen que evaluar si los altos precios de la leche están compensando los mayores gastos por las materias primas que requieren en sus explotaciones».
Actuar en el momento
Keane destaca que en Irlanda se ha registrado un marcado descenso en el uso de fertilizantes; lo que ha provocado una caída del 3% de los volúmenes de leche producida en lo que va del año –a pesar de los precios récord de la leche–. Ya que de acuerdo con los datos de la consultora internacional IFCN, en la actualidad la mayoría de los países productores de ganado lechero están beneficiándose de buenos márgenes en sus explotaciones. No obstante, Keane advierte que esto puede cambiar dependiendo de las cosechas, las variaciones del tipo de cambio de las monedas y los costos de la energía.
«Se aconseja a los productores “actuar en el momento”, para que puedan aprovechar rápidamente cualquier situación importante que se presente en el mercado. Aunque claro, esto podría desalentar las inversiones a largo plazo por el momento. Pero, por ejemplo, los ganaderos de Nueva Zelanda, Irlanda u otros países que no cuentan con suficientes materias primas –es decir, pocos ingredientes importados para las raciones– podrían estar mucho mejor», añade Keane. «Además, no solo por motivos económicos se debe buscar la reducción de los gastos y el uso eficiente de los insumos; sino también por las normativas ambientales».
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