El punto focal de cualquier programa de salud del rebaño debe centrarse en la detección temprana de vacas frescas enfermas. Más del 35% de todas las vacas lecheras tienen al menos una enfermedad infecciosa clínica o trastorno metabólico durante los primeros 90 días, lo que puede resultar costoso para el ganadero.
La cetosis clínica y subclínica son los trastornos metabólicos más comunes en las vacas lecheras de alta producción, con un costo de hasta $289 por caso. Según la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Wisconsin, el 93% de los casos de cetosis ocurren entre 5 y 30 días después del parto.
¿Qué es la cetosis?
La cetosis es un trastorno metabólico que generalmente ocurre durante las primeras dos semanas después del parto. Es una señal de que una vaca fresca no está obteniendo suficiente energía de la dieta, ya sea de la ración en sí misma o debido a la reducción en la ingesta de alimento.
Después del parto, la demanda de energía de la vaca aumenta considerablemente a medida que comienza a producir leche para su próxima lactancia. A menudo, la cetosis es causada por un desequilibrio de energía negativo, ya sea porque la dieta carece de energía o porque la vaca no está consumiendo suficiente. El cuerpo de la vaca comenzará a utilizar sus propias reservas de grasa como fuente de energía para satisfacer las necesidades de producción.
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