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lunes, 15 de septiembre de 2025

Oligoelementos: el modelo orienta un uso responsable

 Trouw Nutrition ha desarrollado un modelo para guiar la suplementación óptima de minerales como zinc, manganeso y cobre. 

Esta herramienta de fácil uso, denominada “chequeo mineral”, apoya el uso responsable de los oligoelementos, aportando beneficios para la vaca, el productor y el medio ambiente.

Los oligoelementos como el zinc (Zn), manganeso (Mn), cobre (Cu) y hierro (Fe) desempeñan un papel vital en el sostenimiento de la productividad a largo plazo en vacas lecheras. Su absorción es un proceso regulado: cuando el suministro en la dieta es inferior a los requerimientos, la eficiencia de absorción aumenta, mientras que una ingesta excesiva la reduce. Esto se ha demostrado, por ejemplo, en estudios sobre el Zn realizados por Weigand y Kirchgessner (1978). En el caso del Mn y el Cu, niveles dietéticos más altos también se han vinculado directamente con un aumento en la excreción.

A pesar de esta capacidad reguladora, los desequilibrios pueden generar problemas. Una suplementación insuficiente puede comprometer la salud y el rendimiento animal, mientras que una suplementación excesiva puede provocar toxicidad, elevar los costos de alimentación y aumentar la excreción de minerales no utilizados en las heces y la orina, con consecuencias negativas tanto para el medio ambiente como para la economía de la finca.

La sobrealimentación con oligoelementos sigue siendo común

Las guías del NASEM 2021 definen los niveles mínimos en la dieta (expresados en ppm) necesarios para mantener a las vacas con un suministro óptimo de minerales: 10 ppm para Cu, 66 ppm para Zn y 37 ppm para Mn. Aun así, muchos nutricionistas siguen preocupados por las deficiencias, en particular la de Cu, y suelen suplementar con niveles muy superiores a estas recomendaciones.

Esta práctica está extendida a nivel global, como muestran diversas investigaciones. Estudios en 139 hatos de California y del este de Canadá revelaron que el 90% de las granjas ofrecían niveles de Cu superiores a la recomendación del NASEM 2021 (10 ppm) para una vaca en lactancia que produce 32 kg de leche. En el Reino Unido, un estudio de concentraciones hepáticas de Cu en 510 vacas de descarte evidenció un riesgo significativo de toxicidad crónica por Cu. De forma similar, en los Países Bajos, el 10% de las muestras de hígado superaron las 1,066 ppm.

Los oligoelementos de la dieta basal suelen olvidarse

La suplementación excesiva suele originarse por la preocupación frente a deficiencias, pero también ocurre cuando se pasan por alto los oligoelementos ya presentes en la dieta basal (forrajes y subproductos). Considerar la contribución de la dieta basal, junto con los niveles máximos de tolerancia, ayuda a productores y nutricionistas a prevenir la toxicidad, el impacto ambiental y las pérdidas económicas asociadas al exceso de suplementación.

Los niveles de oligoelementos en la dieta basal pueden determinarse mediante análisis de muestras representativas. Sin embargo, las pruebas rutinarias de materias primas para oligoelementos son poco frecuentes y no forman parte del estándar en las pruebas NIR, por lo que resultan costosas y laboriosas. Además, no siempre son necesarios valores exactos, ya que la ingesta diaria de materia seca por vaca varía y (como se señaló antes) las vacas pueden regular en gran medida la absorción de oligoelementos.

Cálculo sencillo de la suplementación mínima

Para facilitar el acceso a la información sobre oligoelementos en dietas basales, sin necesidad de pruebas en finca, Trouw Nutrition ha desarrollado un modelo de cálculo práctico y fácil de usar. La herramienta se basa en datos de 5,000 dietas analizadas, complementados con revisiones de literatura y conocimientos de I+D de Trouw Nutrition sobre ingredientes individuales. Al combinar la variación observada en estas 5,000 dietas (expresada en percentiles, véase Tabla 1) con las guías del NASEM 2021, el modelo puede estimar el contenido esperado de oligoelementos de la dieta basal y recomendar los niveles mínimos de suplementación necesarios para reducir al mínimo el riesgo de deficiencia.