El ganado puede verse afectado por diversas enfermedades, algunas de las cuales pueden ser contagiosas y tener un impacto significativo en la salud del rebaño. Algunas de las enfermedades más comunes en el ganado incluyen:
Fiebre Aftosa: Altamente contagiosa y afecta a los rumiantes, causando fiebre, ampollas en pezuñas y boca, reducción en la producción de leche y problemas de movilidad.
Mastitis: Una infección en las ubres de las vacas que puede ser causada por bacterias u hongos, provocando inflamación, dolor, cambios en la leche y reducción en la producción láctea.
Brucelosis: Una enfermedad bacteriana que puede afectar a varios animales, incluido el ganado, y puede causar abortos, infertilidad y disminución en la producción de leche.
Tuberculosis Bovina: Una infección bacteriana crónica que puede transmitirse a los humanos a través del consumo de productos lácteos contaminados, causando tos, pérdida de peso y afectando gravemente la salud del ganado.
Enfermedad de las Vacas Locas (EEB): Una enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema nervioso del ganado, causando problemas de coordinación, cambios de comportamiento y, en etapas avanzadas, la muerte.
Pasteurelosis: Una infección bacteriana común que afecta al tracto respiratorio de los animales, causando neumonía, fiebre y dificultades respiratorias.
Clostridiosis: Un grupo de enfermedades causadas por bacterias del género Clostridium que pueden provocar diversos síntomas, como diarrea, pérdida de apetito y, en algunos casos, la muerte súbita del animal.
Es fundamental mantener un programa de vacunación adecuado, prácticas de higiene estrictas, y realizar controles regulares de salud para prevenir y controlar la propagación de estas enfermedades en el ganado. Además, la atención veterinaria oportuna es clave para el tratamiento y la gestión de estas enfermedades una vez detectadas.